Implementación de un Sistema ERP: Lo que los Proveedores NO Hacen

La implementación de un sistema de Planificación de Recursos Empresariales (ERP) es un proceso integral que afecta a todos los aspectos de una organización. Aunque los implementadores de ERP son socios críticos en este proceso, hay ciertas actividades y responsabilidades que típicamente están fuera del alcance de su trabajo.

Es fundamental para las empresas entender estas limitaciones para poder planificar adecuadamente y asegurarse de que todas las necesidades del proyecto sean cubiertas. Este artículo explora algunas de las actividades clave que los implementadores de ERP generalmente no realizan.

1. Gestión del Cambio Organizacional

Aunque los implementadores pueden ofrecer formación sobre el nuevo sistema ERP y asesorar sobre mejores prácticas, la gestión del cambio organizacional a menudo no está incluida en sus servicios. La adaptación a un nuevo ERP requiere cambios en la cultura organizacional, en los procesos de negocio y en las operaciones diarias, que deben ser gestionados internamente o con la ayuda de consultores especializados en cambio organizacional.

2. Datos de Limpieza y Preparación

La responsabilidad de limpiar y preparar los datos para su migración al nuevo sistema ERP generalmente recae en la empresa cliente. Aunque los implementadores pueden proporcionar herramientas y soporte para la migración de datos, el proceso de asegurarse de que los datos estén completos, sean precisos y estén formateados correctamente es un trabajo que la empresa debe manejar antes de la implementación.

3. Creación de Contenido y Documentación Personalizada

Los implementadores proporcionan documentación estándar del sistema ERP, pero la creación de manuales de operaciones personalizados, guías de procedimientos específicos de la empresa y contenido de formación detallado puede no estar incluida. Las empresas a menudo necesitan desarrollar estos recursos internamente o contratar a terceros para asegurarse de que la documentación cumpla con sus requisitos específicos.

4. Soporte Continuo Post-Implementación

Si bien algunos implementadores ofrecen soporte técnico inicial después de la puesta en marcha del sistema ERP, el soporte continuo y el mantenimiento a largo plazo no siempre están incluidos. Las empresas pueden necesitar contratar servicios de soporte adicionales o negociar contratos de mantenimiento para asegurar la asistencia continua y la gestión de actualizaciones del sistema.

5. Integraciones de Terceros

La integración de sistemas de terceros con el ERP puede ser compleja y, en muchos casos, los implementadores no realizarán estas integraciones directamente. Pueden ofrecer asesoramiento o especificaciones técnicas, pero la implementación real a menudo requiere especialistas en integración o el uso de equipos internos de TI.

6. Reingeniería de Procesos de Negocio

Mientras que los implementadores pueden sugerir mejoras o eficiencias que se pueden lograr con el nuevo ERP, la reingeniería completa de los procesos de negocio es generalmente un servicio aparte. Las empresas pueden necesitar consultores de gestión de procesos de negocio para rediseñar sus flujos de trabajo y maximizar los beneficios del nuevo sistema ERP.

Conclusión

Comprender las limitaciones del rol del implementador de un ERP es crucial para la planificación exitosa de un proyecto de implementación. Reconocer lo que no está incluido en el alcance de su contrato permite a las empresas tomar las medidas necesarias para abordar estas áreas, ya sea a través de recursos internos o la contratación de servicios adicionales. Al clarificar estos límites desde el principio, las organizaciones pueden evitar sorpresas, gestionar mejor sus proyectos y facilitar una transición más suave hacia su nuevo sistema ERP.